En la isla se construyeron muy pocos edificios destinados exclusivamente a proyectar películas, a la comercialización de los productos de la industria del cine, al menos hasta la década de 1980.
Hasta entonces solo se llegó a la adaptación de locales, como el caso del almacén de Agustín Pérez Rodríguez, en la calle León y Castillo, esquina a Secundino Alonso; allí se levantó una cabina de proyección en alto, a la derecha de la entrada, y la pantalla o tela se ubicó al fondo (unos veinte metros de largo por unos 7 de ancho). Sería en las décadas de 1930-1940. Algunos lo recordarán como "Cine del Cura".
Con anterioridad el cine había llegado a los locales de la Sociedad El Porvenir cuando ésta se ubicaba en su sede de Calle Fernández Castañeyra donde, además se presentaban obritas de teatro, audiciones musicales, conferencias y tertulias desde fines del XIX.
Andando en el tiempo, desde la década de 1950, los Hermanos Martínez Soto, pusieron en funcionamiento la sala Cine Marga, que sirvió de espacio escénico para el teatro de la capital majorera hasta la década de 1980. Casi coincidiendo en el momento, acaso un poco más tarde, Los Perdomo pusieron crearon otro espacio arquitectónico para el Cine en Gran Tarajal. Ambas salas hoy están destinadas a otros usos.
La arquitectura del cine llegó a Puerto de Cabras mediada la década de 1950. Esta es la fachada del proyecto que promovían los hermanos Martínez Soto para sustituir una insuficiente sala de proyección del cura. La nueva sala ya estaba en obras en mayo de 1956 y que abriría sus puertas bajo el nombre de Cine Marga (recordatorio del padre de los promotores, Casto MARtínez GAllego)...
En la actualidad, la fachada del viejo cine Marga sirve de pórtico al Centro de Arte Juan Ismael, regentado por el Cabildo de Fuerteventura, y nos recuerda que fue el centro de buena parte de la vida de Puerto del Rosario durante más de veinte años. Tal vez alguien, algún día, lleve a las salas del nuevo centro una exposición que, por ejemplo, recuerde las vicisitudes constructivas del antiguo cine, la explotación industrial, la maquinaria, las labores sociales allí desarrolladas, el teatro, la música, etc. que allí se desarrolló hasta fines de la década de 1970. La fotografía de cuanto insinuamos es un reto a la institución propietaria del centro que nos ocupa.
La arquitectura del cine tuvo en Fuerteventura otro ejemplo en Gran Tarajal, donde aún se conserva este ejemplar reconvertido para otros usos, como el de vivienda [foto publicada por J. A. Sierra].
En la actualidad, la fachada del viejo cine Marga sirve de pórtico al Centro de Arte Juan Ismael, regentado por el Cabildo de Fuerteventura, y nos recuerda que fue el centro de buena parte de la vida de Puerto del Rosario durante más de veinte años. Tal vez alguien, algún día, lleve a las salas del nuevo centro una exposición que, por ejemplo, recuerde las vicisitudes constructivas del antiguo cine, la explotación industrial, la maquinaria, las labores sociales allí desarrolladas, el teatro, la música, etc. que allí se desarrolló hasta fines de la década de 1970. La fotografía de cuanto insinuamos es un reto a la institución propietaria del centro que nos ocupa.
La arquitectura del cine tuvo en Fuerteventura otro ejemplo en Gran Tarajal, donde aún se conserva este ejemplar reconvertido para otros usos, como el de vivienda [foto publicada por J. A. Sierra].