EL PUERTO

Puerto de Cabras en la década de 1920, veleros y correillos...

Puerto del Rosario en 2012, cruceros y barquitos de recreo...

Puerto de Cabras, 1934...

Una controvertida imagen de Puerto de Cabras, pues ha sido encajada temporalmente en distintas fechas. Yo mismo la sitúe a principios del siglo XX hasta que el Médico Peña me la ubicó en 1934. Desde la plazoleta de Lázaro Rugama Nieves, delante del actual consistorio, tal vez escorado en la esquina de la casa de Ramón Castañeyra, vemos un primer plano con los cuartos de La Ciudadela y la gente que curiosea a la sombra, la cumbrera de los almacenes de la playa del Muelle Chico hacia donde se dirige el personaje endomingado y, al fondo el cañonero Cánovas del Castillo escoltando no sé si al trasatlántico Buenos Aires, que traía a los desterrados republicanos, entre los que estaba Buenaventura Durruti...Posiblemente una similar estampa a la que viera años antes Unamuno en sus tertulias cara al mar...[Foto del libro Cien años en la Memoria].

Muy parecido aquel cañonero a este otro, el "Alvaro de Bazán", que visitó nuestra bahía en mayo de 1905, en el marco de la visita del entonces Ministro de Marina, Eduardo Cobian Roffignac, claro preámbulo de la visita de Alfonso XIII. 

Los muelles del Puerto desde la calle Teófilo Martínez de Escobar y Luján, en la década de 1950.

Imágenes del núcleo histórico de Puerto del Rosario en la década de 1960; la primera está captada desde la Ayudantía Militar de Marina, recién inaugurada; la segunda desde el hotel Las Gavias, aún sin terminar. Por la orilla vemos el kiosco de Eugenio, el pilar del 18 de julio, la parada de taxis, el Muelle Chico, la playita embarcadero donde reposan algunos barquillos, la terraza del "paragüitas", el Mercado Municipal, la playa de Las escuevas y unas vericuetas callejuelas que trepaban hasta el tablero... Cuando se captó la instantánea aún estaba en pié la "esquina de Blas", la Plaza de España... Hay adoquinado en la avenida Ruperto González Negrín, con un mentidero junto a la parada... El malecón aún continuaba pregonando, y lo hacía desde 1894, en qué punto se originó la ciudad capital de Fuerteventura.

No me resisto a traer, desde la añoranza compartida, una cita de Francisco Navarro Artíles en su prólogo a la obra Vidas Paralelas (2001), de Antonio Nuevo Hidalgo:

"En este estado de amnesia y autodestrucción que sufrieron nuestros munícipes de aquellos días, se abocó a una situación irremediable.

Las Palmas de Gran Canaria conserva el barrio de Vegueta, Telde conserva el barrio de San Francisco; Arucas conserva el Centro Histórico de Arucas. Puerto del Rosario no conserva nada de aquellas calles estrechas y sinuosas; de aquellas casas bajitas, con techos de torta y canales para recoger las aguas llovedizas; de aquellos almacenes, cercanos al Muelle Chico, para guardar la barrilla primero, y luego la cochinilla; la manteca de ganado, la cebada, el trigo, el millo, los garganzos, las diminutas y sabrosas lentejas, los ajos... que habrían de exportarse al resto del Archipiélago Canario y al Caribe y a Sudamérica... En fin: que el actual Puerto del Rosario ha nacido, como el ave Fénix de sus propias cenizas. Pero, qué triste es tener un pasado de cenizas..."